Ciudadanos de a pie

Mientras nos esquilman como a ovejas, se aprovechan de nuestros recursos y nos mienten a la cara; nosotros los ciudadanos de a pie nos mantenemos en una lucha constante unos contra otros ciegos por ideologías, dogmas y me atrevo a referirme por xenofobia y racismo. NO contamos con verdaderos medios independientes que mantengan una postura neutra ante un hecho o suceso, más bien en la mayoría de los casos se encuentran parcializados hacia una tendencia u otra.

Nos dividen entre derechas e izquierdas, azules o rojos, centros o ultras; ¿pero quien realmente detenta poder para manejar tanto de un lado como de otro las fuerzas que mueven los acontecimientos que nos afectan a diario? Bien sea en Montevideo como en Las Palmas de Gran Canaria o Bogotá, se encuentran movimientos de grupos de personas ávidas por colaborar en mejorar sus condiciones de vida, lejos de la manipulación y el discurso que la corriente actual pretende imponernos.

No somos ganado que pueden conducirnos al matadero, somos ciudadanos libres de pensar que no ejercemos ese derecho porque repito nos encontramos condicionados por el aluvión de información tergiversada que pretenden imponernos. No estamos informados, más bien ideologizados y en muchos casos vivimos de espaldas a la realidad que subyace bajo nuestra mirada. Salimos en tropel a defender en plena calle y a todo pulmón por los derechos humanos que ocurren a cientos de kilómetros de nuestra patria, pero ni siquiera levantamos la voz ante el descalabro que sufrimos a diario por medidas restrictivas de privacidad, seguimiento y el encarecimiento sistemático de nuestra cesta básica.

Es menester señalar que durante mucho tiempo, hemos vivido un ensueño de bienestar y sosiego. Pero la realidad es que sufrimos constantemente un acoso y derribo de nuestra libertad, privacidad y desinformación; manipulada y tergiversada a costa de los medios oportunos, que deseen imponer su discurso.

¿Somos conscientes del uso desmedido que hacen de nuestros datos y además los cedemos con total complacencia?

¿Sabemos realmente quien controla los medios de comunicación que nos dividen y no permiten centrarnos en la verdadera realidad?

¿Se nos comunica o informa de las medidas verdaderamente necesarias para formar a nuestros jóvenes a mejorar y emprender; o más bien son bombardeados con educación sesgada y parcializada con ideologías que no están de acuerdo a su libre criterio sino más bien impuestas?

¿Donde podemos encontrar información que no este parcializada o simplemente que no siga la línea editorial de turno?

Podemos continuar así o crear soluciones a través de medios independientes. Organizarnos en foros y usar herramientas de software libre que no permitan seguimiento. Manifestar nuestras verdaderas inquietudes del barrio o municipio sin miedo a sufrir represalias. SI podemos hacerlo, solo basta con dejar de seguir esta corriente que nos consume y no nos aporta ningún beneficio sino más bien distracciones o como realizaban los antiguos romanos "pan y circo" para el pueblo mientras los verdaderos intereses y soluciones siguen ocultos para beneficio de unos pocos.

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STOP AL CONTROL, NO AL SEGUIMIENTO Y VIGILANCIA

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