Por la cara

La cesión de nuestra identidad

No es difícil encontrar por las calles de nuestras ciudades a jóvenes en poses ( y no tan jóvenes ) las cuales serán utilizadas para grabar un vídeo o tomar una imagen para colocarla en una red social.

Facebook a través de DeepFace es capaz de reconocer con un alto grado de acierto a cualquier usuario dentro de su red con simplemente utilizar este algoritmo. Su razón, según ellos proteger a sus afiliados de cualquier amenaza o agravio para identificar al supuesto agresor.

Amazon por medio de Rekognition es capaz de identificar a usuarios en imágenes de más de un centenar de personas.

Apple para no ir última a la cola de esta innovación, desde 2017 implanta en sus teléfonos móviles un software de reconocimiento facial para desbloquear los dispositivos llamado Face ID.

Al momento de escribir estas líneas 2.257.298 de personas se han afiliado cediendo sus datos biométricos para conseguir manejar una moneda virtual en un entorno capaz de lograr una renta universal llamado WorldCoin.

Muchos personas de más de treinta países lo han hecho. Incluida España. ¿Hasta donde seremos capaces de llegar por obtener regalías, beneficios o simplemente "chutes" de esa dopamina que nos anima pero a la misma vez nos consume?

Quien no se suba al tren de la "normalidad" de ceder sus datos, de compartir sus experiencias personales e incluso de no manifestar acuerdo con la mayoría, sera tildado de "conspiranoico", exagerado o simplemente anti sistema.

Cualquier momento es propicio para difundir la idea de liberarnos del yugo que nos han implantado para depender unos recursos que hasta hace dos décadas no eran necesarios en nuestra sociedad. Para quienes nacimos el siglo pasado, tenemos una visión distinta de una sociedad análogica en comparación con este mundo dístopico, donde la verdad sea dicha jamás, ni en nuestras peores pesadillas hubieramos imaginado con respecto a nuestra privacidad.